Organiza una renovación de votos especial
El amor de verdad hace que, después de años y años de matrimonio, sigáis sintiendo las mismas mariposas en el estómago que sentíais el primer día. Si perteneces a este grupo de afortunados es hora de que prepares una ceremonia para renovar tus votos matrimoniales. Pero, ¿cómo hacerlo?
La renovación de votos no es un trámite legal, sólo sentimental y espiritual. Con lo cual, puedes hacerlo en el momento que quieras. Muchas parejas escogen aniversarios importantes como el de las bodas de plata (veinticinco años) o de oro (cincuenta años), pero puedes hacerlo antes si lo deseas y varias veces como, por ejemplo, cada cinco años de casados.
La ceremonia de renovación es similar a la boda, porque en ella os volvéis a jurar amor eterno. Por lo tanto necesitaréis de la ayuda de vuestros allegados para poder llevarla a cabo. Requeriréis de la ayuda de un oficiante que puede ser un hermano o un amigo cercano. También tendrá que haber testigos, o bien los que lo fueron en su día o bien nuevas amistades u otros seres queridos que, por la circunstancia que fuese, no tuvieron la oportunidad de atestiguar vuestra unión en su momento. Les hará mucha ilusión que contéis con ellos para reafirmar vuestro amor.
Igual que cuando os casasteis, tendréis que organizar y planificar cada detalle con antelación. Necesitaréis un salón de un hotel o una finca en el que reunir a los invitados. El tamaño dependerá, obviamente, de la cantidad de personas que invites. Te recomendamos que sea una ceremonia íntima, más cálida y cercana que una multitudinaria.
Lo ideal es que el lugar esté decorado adecuadamente y con elegancia, pero tampoco tiene que ser al nivel de sofisticación de una boda. Busca un estilo sobrio y adecuado a vuestra edad: más juvenil si sólo lleváis cinco años casados, y más serio si lleváis veinte.
Avisad a vuestros invitados con antelación de sobra para que puedan acudir. En las invitaciones, que pueden ser también del estilo de las de boda, deja claro el lugar, la fecha, la hora y, sobre todo, el dress code. Cuentas aquí con varias opciones. Una idea muy romántica es que vayáis vestidos con la misma ropa con la que os dijisteis el primer “sí, quiero”. Pero si sois unos coquetos y queréis variar podéis optar por otro tipo de vestimenta igualmente elegante, solo que no tan paradigmáticamente nupcial: él con un traje en lugar de con un frac, y ella con un vestido o zapatos de colores.
Otra alternativa es huir de la elegancia que marcó vuestra boda y buscar un estilo más bohemio en clave boho o rústico. Celebrad la renovación de vuestros sentimientos en la naturaleza, que también está en un constante renacer, o en una playa, mirando cómo el sol del atardecer centellea dorado sobre el mar.
Ofrece un banquete distendido de estilo buffet o picoteo, no tan rígido como el banquete tradicional de las bodas. Ten en cuenta que en eventos como estos hay reencuentros de personas que no se han visto en mucho tiempo y querrán ir de un lado a otro para poder hablar con todos.
Por último, la cuestión crucial es: ¿qué votos pronunciar esta vez? Es fácil, pues es tan válido recurrir a los originales como inventar unos nuevos o incluso hacer modificaciones en los de vuestro matrimonio. Si conserváis los primeros resultará muy tierno y evocará dulces recuerdos. Pero elaborar unos nuevos también es un precioso detalle, pues las relaciones evolucionan y seguro que habréis descubierto mucho juntos que podrás plasmar en unas cariñosas palabras. Al final en ambos casos la intención y el resultado será el mismo: dejar bien claro que vuestro amor es para siempre.
También podría interesarte