Tablas de quesos y frutas, los reyes del banquete

En varias ocasiones te hemos hablado de las ventajas de organizar un buffet para el banquete de tu boda. Es una opción muy práctica, permite a todos los invitados probar una gran variedad de platos y encontrar sus preferencias entre ellos, facilita la conversación entre cada uno de los grupos de familiares y amigos y, por si esto fuera poco, resulta muy estético.

Delbarr Moradi Photography

Delbarr Moradi Photography

Como nos encanta esta clase de banquete, queremos proponerte una idea muy elegante y, sobre todo, deliciosa: las tablas de quesos y frutas. Europa alberga los mejores quesos del mundo, la mayoría con garantía de denominación de origen, así que tienes de sobra donde elegir. Ahora debes aprender cómo combinarlos.

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Jose Villa Photography/ Emily Millay Photography

Es habitual cocinar estos productos en recetas saladas, como en primeros platos de ensaladas frías o para segundos platos en pasta o salsas para carne. Sin embargo, la amplia gama de sabores, procedencias (oveja, cabra, vaca) y el tiempo de curación de cada ejemplar posibilita diversas maneras de unirlos a la dulzura de las frutas.

Aunque no todo el mundo lo sabe, el tomate y el aguacate no son verduras, sino frutas. Por eso no hay nada más deleitable que unas ensaladas de tomate y/o aguacate con mozzarella y una pizca de albahaca para ir abriendo el apetito.

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Merari Photography/ Erin Jean Photography/ Pill Photography

Los quesos curados, añejos o fermentados no los aguanta cualquiera. Su sabor es muy potente, con un regusto amargo pero, curiosamente, muy sabroso. Para suavizarlos, es ideal mezclarlos con frutas desecadas como pasas, higos, orejones, dátiles o uvas, pues concentran toda su dulzura y contrastan, así, con la fuerza del lácteo.

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Los quesos de pasta prensada con fondo dulce (como el Manchego, por ejemplo) combinan bien con manzanas Golden o Royal Gala, si deseas añadirle fruta fresca. También puedes optar por una dulzona mermelada de peras al vino.

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Melbee Photography/ Sally Pinera

Los quesos azules, así como los de cabra, por su intensidad (incluso en el aroma), necesitan ser moderados con alimentos que fomenten la armonía. Los higos frescos son una de las frutas más dulces al natural y, cuando han madurado lo necesario, poseen una textura blanda y agradable al paladar. Una buena mermelada de higos es una masa caramelizada que, a pesar del azúcar añadido, conserva el gusto del higo. No dudes en añadir esta mezcla a tu mesa.

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Cecelina Photography/ Cmostr Photography http

Las uvas y el dulce de membrillo combinan bien con casi cualquier tipo de queso, pues ambos productos poseen un tono azucarado que sirve tanto para aplacar a los más fuertes como para dar vida a los más anodinos.

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Taste Caterign/ Erin McGinn

Las fresas, las frambuesas y las grosellas tienen la acidez justa que necesitan los quesos frescos y cremosos, algo más desabridos que los anteriores. También quedan estupendamente con mermelada de arándanos y de frutos del bosque. Encarga a tu catering mini tartaletas de queso en crema y mermeladas de frutos rojos para ofrecer un postre coqueto y saludable.

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Pinterest/ Anna Jockisch Of Anna J Photography

El requesón está a medio camino entre el yogur y el queso, pero lo añadimos a estos tips para tu banquete porque es un lácteo imprescindible para un verdadero amante del queso. Preséntalo en copas con pedazos de piña, nueces y miel y obtendrás un postre perfecto que enamorará las papilas gustativas de tus invitados más exigentes.

 

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