Delicias para una mesa de postres navideños
Una de las cosas que más nos gustan de la Navidad son las delicias culinarias que tenemos a nuestra disposición en esta época del año. Tanto nos gustan que muchas veces debemos medirnos para no ponernos malos o ganar más peso del que deseamos. Pero un día es un día, y casarse es irrepetible y también es el mejor momento para ceder a los placeres del dulce.
Por eso te proponemos que en el banquete de tu boda navideña, a la hora de merendar, en lugar de sacar los habituales snacks y bocadillos, ofrezcas a tus invitados una deliciosa mesa de postres temáticos y tradicionales.
Te sugerimos dos opciones que puedes, incluso, mezclar. Una de ellas es disponer postres divertidos a partir de los colores y las formas que ofrece el fondant, y la otra es irte hacia la tradición y decantarte por comida típica de la época.
Vamos con la primera. Cada vez está más de moda tanto el buttercream como el fondant de varias tonalidades. Decora galletas con formas con capas de esta pasta de azúcar con diferentes dibujos: el muñeco de jengibre, Papá Noel, un árbol con adornos... Para los niños encarga piruletas con la cara de un muñeco de nieve, les encantará.
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Utiliza alimentos reales, en lugar de fondant, para crear formas e ilusiones. Hacer cupcakes de renos es muy sencillo. Primero se cocina la magdalena normal. Luego se cubre la base con crema de chocolate y avellanas. Se añade una galletita pequeña a modo de nariz y dos pepitas de chocolate blanco como si fueran los ojos. Por último, dos pretzels, uno a cada lado, harán las veces de cuernos.
Las fresas serán también tus grandes aliadas para crear postres originales, sabrosos, sanos y, sobre todo, muy navideños. Con ellas puedes hacer a Papá Noel. ¿Cómo? Muy sencillo: una fresa entera servirá como cuerpo. A continuación, añades un poco de nata montada por encima y colocas, como sombrero, la mitad fina de la pieza de esta fruta. Haz los botones del traje y el pompón del gorro con unas gotitas de nata, y añade dos pepitas de chocolate en el rostro que hagan de ojos.
Pasemos a los postres típicos que, aunque no son en apariencia tan estéticos, tienen un sabor espectacular y enamorarán a los amantes de la cocina de toda la vida. Nunca puede faltar un buen surtido de turrones. Debe haber turrón crujiente de chocolate con leche y un turrón negro e, incluso, con un toque de vino. Otro espacio ha de ser reservado a los de almendras, desde el clásico turrón blando hasta el duro.
Los mazapanes y los roscos de vino tienen un sabor muy suave y gustan a todo el mundo. Dispón varias bandejas con combinaciones de estos dos y también de polvorones de distintos sabores, entre los que no debe faltar el de almendra, el de limón, el de canela y el de chocolate. Encarga estos dulces, preferiblemente, a una confitería que los haga artesanalmente, en lugar de salir del paso con un surtido a granel. La diferencia se notará muchísimo. Completa la mesa con un panettone clásico, pastelitos de gloria y galletas danesas (de mantequilla).
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Para mantener la sintonía entre las mesas de postres y la tarta nupcial, haz que combine con el resto. Una naked cake como la red velvet lucirá de maravilla, con el tono vino del bizcocho y el blanco de la crema. Una tarta completamente blanca también aportará un toque muy navideño y resultará de lo más armoniosa en invierno.
Style Me Pretty
¿Se te ha hecho la boca agua tras leer estas ideas? Nadie te culparía. No esperes más para encargar tus postres navideños para tu boda. Será el evento más dulce del año.
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