Ni velo ni tocado: la mantilla se reinventa

Algunos clásicos nunca mueren. Si no, que se lo digan a la mantilla, que sigue siendo una de las opciones preferidas de las novias por mucho que cada vez exista una variedad mayor de velos, tocados o coronas de flores. Pero, ¿cuál es la diferencia entre velo y mantilla? La mantilla se distingue por estar elaborada a partir de encaje, ya sea enteramente o bien en sus bordes, ofreciendo un toque de sofisticación y tradición.
Este complemento es de origen español y tradicionalmente lo han utilizado las novias, en color blanco o beige, y las madrinas de bodas y bautizos, sujeto con una alta y llamativa peineta. Sin embargo, muchas mujeres ahora prefieren llevarla con el mantilla con pelo suelto, una opción que aporta frescura y modernidad al conjunto.
Para las asistentes a eventos religiosos que se preguntan como hacer una mantilla para ir a misa, la respuesta es sencilla: optar por una versión más corta y menos elaborada que puede colocarse sobre el cabello de manera discreta y elegante. Este tipo de mantilla también puede ser un cubre rayas pelo tocado, ideal para aquellas que buscan ocultar detalles de su peinado o simplemente quieren añadir un toque de distinción.
La mantilla de novia se ha reinventado y ya no es necesario sujetarla con una peineta alta. Muchas novias optan por llevarla con recogidos a media altura o incluso con el cabello completamente suelto. Un discreto pasador o aplique puede ser suficiente para sostenerla en su lugar, ofreciendo una imagen renovada y actual.

En lo que respecta a las tendencias actuales, muchas novias prefieren llevar una mantilla con pelo suelto, ya sea con el cabello ondulado o liso, con raya al medio o a un lado. Este estilo relajado y natural se complementa a la perfección con la delicadeza de la mantilla, que puede colocarse un poco más adelante de la coronilla y sujetarse con delicados apliques.

Para las novias que deseen algo más tradicional, la mantilla de novia puede combinarse con elegantes recogidos, como trenzas gruesas y despeinadas, que le aportan un aire bohemio y delicado al atuendo nupcial.
Puedes escoger distintos tipos de mantilla, desde las más sencillas con encaje en el borde, hasta aquellas que son largas y con cola, ideales para acompañar tanto vestidos cortos como largos, creando un efecto de ensueño y elegancia digno de un gran día como es el matrimonio.
Los velos Havanna y Harley de de Lanquez tienen ya más detalles y un encaje más trabajado. Además son anchos, largos y muy vaporosos. Mientras, Rosa Clará propone en su Colección Complementos 2016 dos velos idóneos para los moños de bailarina de los que te hablamos antes.
Para recogidos bajos, Pronovias cuenta con varios modelos de tul y motivos florales de encaje. De la Colección Velos 2017 nos ha gustado la sobriedad de esta primera mantilla y todos esos dulces detalles que tiene la segunda en la parte superior.
Zuhair Murad apuesta siempre por tejidos muy elaborados, finísimos, que crean vestidos de ensueño, y sus velos no podían ser menos. Nos ha enamorado este manto repleto de detalles de encaje y pedrería en lo alto. Como sugiere Murad, mézclalo con un traje también lleno de semitransparencias.
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