Tips para amigas: cómo ayudar a la novia
Cuando te enteras de que eres la mejor amiga de la novia o tu hermana se va a casar, te emocionas, la felicitas, la abrazas... Sólo sientes una enorme alegría por el importante paso que va a dar esa persona a la que tanto quieres. Sin embargo, hay una cláusula tácita en la amistad que dice que eso de “en la salud y en la enfermedad” no sólo es cosa del marido, también tuya. Como la novia de mi mejor amiga, te va a tocar aconsejar, ayudar y tranquilizar a la novia durante todo el proceso. ¿Quieres saber cómo puedes ser su mejor apoyo y confidente?
El planning de organización de la boda. Al principio, tu amiga va a tener en la mente un torbellino de ideas que surgirán espontáneas, como un brainstorming incontrolable. Ella está muy ilusionada y te toca a ti, como la mejor amiga de la novia, pensar con la cabeza fría para aconsejarle. Regálale un calendario o planificador para que pueda apuntar en él las citas con los proveedores e, incluso, prepara una lista en un documento de Drive con los pasos imprescindibles a seguir y compártelo con ella para que pueda hacer los cambios y modificaciones que quiera, apunte números de teléfonos, ideas y enlaces de blogs y webs de inspiración bridal.
La elección del vestido. Hay muchos preparativos que la novia o su pareja elegirán solos, sin necesidad de otras opiniones (como el catering, la decoración floral o la música, por ejemplo). Sin embargo, igual que a la mayoría de las chicas les gusta ir de compras juntas, también desean elegir su vestido de novia en compañía de sus mejores amigas. Tú debes opinar y ser sincera, pero sé delicada al comentar y no emitas fuertes juicios que puedan influenciarla demasiado, pues la decisión, al final, es sólo suya.
La prueba de maquillaje y peinado. Los maquilladores profesionales son artistas, expertos, y seguro que tu amiga ha elegido a alguien de confianza para llevar a cabo esta tarea. Sin embargo, tú cuentas con algo a tu favor: la conoces, la comprendes y durante años juntas has visto qué le queda mejor y peor. Por eso ella agradecerá unos ojos amigos que escruten el trabajo del estilista y ofrezcan sus más sinceras impresiones. Además, es una experiencia muy divertida y lo pasaréis genial.
El kit de emergencia. El día de la boda todo tiene que ser perfecto. Haz de hada madrina preparando un pequeño kit salvavidas por si hubiera algún contratiempo. Este debe incluir un botiquín con medicamentos para el dolor de cabeza o los más que probables empachos, un set de maquillaje para los retoques, tiritas para las rozaduras de los zapatos nuevos, e hilo y aguja para remendar algún inoportuno trabón en la tela.
Apoyo en los preparativos finales
Los recados. Aunque la novia haya estado meses y meses pensando y encargando cada detalle, es normal que, en el tramo final, se acumulen algunas cosas (la tarta, recoger el ramo, algún detalle DIY de la decoración del banquete...) y sienta que no da a basto. Ofrécete voluntaria para ayudarla en lo que necesite, como llamar a algún proveedor o ir al salón o a la finca el día antes de la ceremonia para comprobar que todo marcha según lo estipulado.
Los detalles para los invitados. En las bodas íntimas, sobre todo, en las que no hay muchos invitados y todos son cercanos, muchas parejas optan por personalizar las invitaciones y los regalos y hacerlos artesanalmente. Aunque sus intenciones son buenas, a veces no les da tiempo a elaborarlos sólos. Organiza talleres con la novia y vuestras amigas para conseguir tener todos los regalitos hechos a tiempo.
El descanso previo al gran día
Un día de relax. Asegúrate de que, el día antes de la boda, la novia esté tranquila y ninguna preocupación la perturbe. La tarde previa podéis ir a un spa, a daros un masaje o a haceros tratamientos de belleza. Así, conseguirás que desconecte y que duerma bien antes de su gran día.
El apoyo moral. La ayuda más importante que puedes ofrecerle a tu amiga o tu hermana es el apoyo constante en cada paso del largo camino que le espera por delante. Es una senda hermosa y difícil a partes iguales, y necesitará alguien en quien sostenerse cuando los nervios o las inseguridades le acechen. Escúchala con atención, recuerda los detalles, opina cuando lo creas necesario pero deja que tome sus propias decisiones y dale sosiego cuando se sienta intranquila. Este tipo de ayuda es la que más agradecerá la novia de mi mejor amiga.
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