Rutas de senderismo para una despedida diferente en la naturaleza

Existen muchas maneras de celebrar una despedida de soltera o soltero con tus amigos. Las convencionales incluyen sorpresas inesperadas, un futuro casado con una vestimenta ridícula por la calle, música y juerga con colegas, tal vez un viaje... Sin embargo, hay personas más tranquilas que prefieren un plan menos fiestero que no incluya ninguno de los ingredientes anteriores. Si tienes un amigo o amiga al que nunca has visto emborracharse y considera trasnochar irse a la cama más tarde de la medianoche, toma nota de estas escapadas de senderismo para organizarle una despedida a su gusto.

Ruta del Río Borosa, Jaén. La ruta más popular del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Viñas es la del Río Borosa, motivo por el cual puede que encuentres a muchas personas por el camino, pero vale la pena. La erosión que el río ha ido formando durante años ha dado lugar al cañón fluvial de la Cerrada de Elías, que está perfectamente habilitado para el senderismo. La ruta dura unas siete horas entre ida y vuelta, así que es conveniente llevar agua y comida de sobra y hacerla preferiblemente si se cuenta con un buen fondo físico, aunque no es muy complicada.

Rutas de las Islas Cíes, Pontevedra. Desde la costa pontevedresa, en la Ría de Vigo, se vislumbran en todo momento unas islas de vegetación frondosa y arenas claras: las Islas Cíes. Para acceder a ellas necesitarás coger un barco desde Cangas, Vigo o Baiona y llegarás en un momento. Una vez allí, cuentas con varias opciones de senderismo con rutas guiadas por profesionales. La más demandada suele ser la de Ruta del Faro de Cíes, en la que conocerás la Playa de Rodas, pero también resultan espectaculares la Ruta do Faro da Porta, la Ruta do Alto do Príncipe y la Ruta do Faro do Peito.

Ruta desde Monserrat hasta el mirador de San Jerónimo, Valencia. Aunque se encuentra en Valencia, Monserrat se halla a pocos kilómetros de Barcelona, así que es una ruta que podréis realizar desde las dos comunidades. Esta caminata es sencilla, de apenas 7 kilómetros, y su punto final es la cumbre de San Jeroni, de 1236 metros de altura, la más alta de la montaña y que, además, cuenta con una vistas sobrecogedoras de Cataluña.   

Ruta de Masca, Santa Cruz de Tenerife. Aunque la mayoría de los turistas ven en el Teide como atractivo principal de la isla de Tenerife, el camino de Masca es también un paseo increíble para los amantes de las caminatas que no temen a las alturas. A buen ritmo, puede hacerse en unas tres horas, con pequeñas pausas para afrontar las cuestas arriba. Al finalizar se llega a la playa de Masca, donde puedes dar media vuelta o bien ir al puerto de Los Gigantes en barco o kayak. 

Ruta del Pico de Abantos desde San Lorenzo del Escorial, Madrid. Madrid no es tan sólo una gran ciudad repleta de altos edificios, tiendas y bullicio. También es posible desconectar un día en la naturaleza a poco más de una hora en coche del centro. El Monte Abantos, a 1753 metros de altura, en la Sierra de Guadarrama, ofrece unos paisajes únicos y unas vistas increíbles del Monasterio de El Escorial. Lo recomendamos para todos aquellos urbanitas que buscan una despedida diferente, disfrutando del aire puro y el silencio del bosque. 

Ruta del Valle del Lago, Asturias. El Parque de Natural de Somiedo fue declarado Reserva de la Biosfera en el año 2000 por la Unesco por su extensa fauna de aves y mamíferos y por lo frondoso de su vegetación autóctona. La Ruta del Valle del Lago es muy agradable porque está bien señalizada por un sendero liso. Resulta asequible para personas de cualquier condición física, pues apenas hay cuestas (más bien al final) y es circular (se tarda unas 3 horas en total).