Novios originales: cómo combinar un traje blanco

La tradición impone que la novia se casa de blanco y el novio de negro con un elegante frac. Sin embargo, cada vez son más los hombres que innovan y dan un toque diferente a su atuendo nupcial añadiéndole colores y complementos originales. Una propuesta arriesgada para los novios que deseen ir más originales el día más importante de su vida es el traje blanco. ¿Te atreves?
Esta vestimenta es complicada de llevar y hay que hacerlo con cuidado, porque puede resultar tan favorecedora como desastrosa. Lo primero que debes tener en cuenta es que el traje blanco queda bien en bodas de verano o primavera, de día y al aire libre. Son muy frescos para combatir las altas temperaturas porque, además, suelen estar elaborados a partir de algodón o lino.
Por tanto, si te vas a casar en invierno u otoño en un salón o en un hotel, será mejor que te ciñas a algo más tradicional. Sin embargo, si tu boda es de estilo ibicenco o indie, acertarás de pleno con un look más distendido.
Cuando hablamos de blanco, también entran los blancos rotos, los beige claros y los arenas grisáceos. Esta gama sienta especialmente bien a personas entre delgadas y musculosas, ni muy flacas ni excesivamente grandes. Esto es así porque mientras que el negro disimula en ambos sentidos (da más cuerpo a los larguiruchos y estiliza a los más rellenitos) el blanco esculpe la figura y destaca lo mejor (y lo peor) de la misma. Será la elección perfecta si quieres presumir de esos duros meses de trabajo en el gimnasio.
La chaqueta o la ausencia de ella marcará la diferencia entre un dress code elegante o uno más informal. Vayamos de mayor a menor formalidad. Un traje blanco completo incluye blazer y camisa con corbata o con pajarita. La pajarita nos gusta para chicos jóvenes y algo alternativos, y puede ser combinada con unos tirantes. La corbata quedará estupendamente con un chaleco, aunque puedes prescindir de él. Sin embargo, si no usas blazer, te recomendamos que te hagas con un chaleco para hacer más estiloso el resultado final. Te ayudará a presumir de abdomen definido y a realzar la anchura de la espalda.
Huye en la medida de lo posible de los contrastes fuertes en el color de tu camisa, tu corbata y tu pajarita (sólo el negro puede tener un pase para la corbata o la pajarita). Los tonos estrella son los pasteles: azules cielo, verdes aguamarina, lilas apagados y rosas pálidos, e incluso el blanco si quieres ir cien por cien inmaculado. Lo mismo sucede con los zapatos: ni se te ocurra ponerte unos de color burdeos o marrón oscuro. Triunfan o bien unos blancos, como el resto del estilismo, o bien en marrones muy claros, acaramelados, miel o nude.
Al tratarse de un look minimalista, con ese aire fresco y joven, no utilices excesivos complementos más allá de corbata con chaqueta o tirantes con pajarita. En todo caso, puedes añadir un pañuelo al ojal de la chaqueta o un reloj de bolsillo al chaleco. También puedes incluir unas flores al boutonniere a juego con el ramo de la novia.
Inspírate en algunas celebrities que eligieron esta original opción para el día de su boda. Ian Somerhalder en su enlace con Nikki Reed apostó por un traje blanco perla con corbata celeste y una sencilla rosa en el ojal. Johannes Huebl le dio el “sí, quiero” a Olivia Palermo con una corbata y pañuelo negros, una licencia arriesgada que se aleja un poco de los consejos que te hemos dado, pero que el modelo supo defender muy bien. Tienes las dos caras de la moneda: la sobriedad de los pasteles y el calculado riesgo de la trasgresión. ¿Con cuál te quedas?
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