Tartas nupciales originales y deliciosas

En muchas pastelerías, cuando vas a encargar tu tarta nupcial, te ofrecen la posibilidad de encargar una tarta falsa, sólo para el corte inaugural. Los pisos de base suelen ser de algún material no comestible, y la parte superior es la única hecha verdaderamente de bizcocho, y de la que los novios sacan un pedazo durante el brindis.

Sin embargo, existen diversas maneras para lograr que tu tarta nupcial sea toda ella real, y muy original. Así, resultará tan estética a la vista como deliciosa al probarla, y todos tus invitados podrán ver en tiempo real cómo se está cortando su trozo.

Una buena opción para hacer esto es encargar una estructura compleja de expositor de tartas que tenga varias ramificaciones y, por tanto, bandejas separadas a varias alturas. De esta manera, podrás presentar muchas tartas iguales, del mismo tamaño y sabor. Tu pareja y tú cortaréis la que esté a mayor altura y el resto de convidados consumirán las demás.

Lo mejor de este tipo de tarta es que puedes personalizar tanto la estructura como su contenido. Existen esqueletos simples, sin adornos, pero hay otros de colores e incluso con hojas metálicas, como si se tratasen de tallos que van sosteniendo los dulces. Además, al tener tantos pisos disponibles, puedes colocar muñecos en cada uno de ellos en distintas posiciones, de diferente tipo, vestidos de maneras divertidas...

Una variante muy bonita de estas estructuras es la que tiene forma de escalera de caracol: se va curvando y las bandejas van de mayor a menor según suben. Adorna este tipo de pastel con flores que hagan de alfombra, aportado sensación de continuidad. También puedes romper con la clásica forma redonda de las tartas y optar por pisos cuadrados o rectangulares.

Una tarta de cupcakes es también de lo más espectacular. Consiste en que la base y las siguientes alturas estén formadas por pequeñas magdalenas decoradas acorde con el estilo del conjunto y, en la cima, haya un pequeño pastel, que será al que los recién casados le harán la primera incisión. Esta presentación es muy atractiva y permite jugar con las tonalidades y los sabores.

Parecida a esta es la tarta de macarons, que parece un arcoiris de azúcar. Se trata de una alta pirámide en la que estas galletas francesas se amontonan verticalmente nivel tras nivel hasta llegar a la cúspide. Es ideal para los más golosos. Puede coronarse con un lazo de fondant o con gominolas, aunque poner muñecos es algo más difícil.

Hoy en día son muchas las personas que prefieren no consumir productos animales, tanto vegetarianos como veganos, algunos que han descubierto que son celíacos, intolerantes a la lactosa, diabéticos, alérgicos al huevo... En una boda, tratándose de un evento multitudinario, seguro que alguno de tus invitados sigue alguno de estos tipos de alimentación. Por eso, triunfarás colocando una mesa de tartas aptas para cada uno de ellos.

Una amplia mesa de pasteles te permite ofrecer distintos sabores, desde los chocolates hasta las frutas, o incluso un desfile de preciosas naked cakes (red velvet, carrot cake) y postres de estilo americano (como la famosa tarta de arándanos o la cheesecake). Te da juego, asimismo, para elegir distintas decoraciones y gamas cromáticas, aromas, sabores, y separarlas por sus ingredientes, para que cada uno de tus invitados sepan cuáles pueden y no pueden probar dependiendo de si tienen azúcar o edulcorantes, si llevan o no lácteos o huevo, si están libres de gluten... Tus familiares y amigos reconocerán tus esfuerzos y tu amabilidad y, además, obtendrás una mesa preciosa y apetecible que no dejará indiferente a nadie.