Portugal: una luna de miel entre templos y castillos

A veces los destinos más económicos son también los más maravillosos para celebrar una luna de miel perfecta. Portugal es un país que lo tiene todo: una naturaleza increíble con mucho verde pero también playas paradisíacas, una arquitectura rica y personal, un clima agradable, un pueblo amable y hospitalario y una gastronomía deliciosa.

Lisboa es la capital y la ciudad más importante. Uno de sus más emblemáticos monumentos es la Torre de Belem, que parece estar sujeta únicamente por el agua. Es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y se construyó a principios del siglo XVI a orillas del río Tajo como fortaleza y para dar la bienvenida a los viajeros que regresaban a casa.

torre de belem

También es Patrimonio de la Humanidad el Monasterio de los Jerónimos, en el barrio de Belem, una edificación del siglo XVI con unas bóvedas que te dejarán sin aliento. Los amantes de la arquitectura medieval no pueden perderse el Castillo de San Jorge, que data del siglo VI. No sólo es bonito por fuera: en su interior hay un museo del castillo, ubicado en el antiguo palacio, y se puede visitar la Torre de Ulises, que hoy alberga una cámara oscura desde la que se pueden apreciar una increíbles vistas.

castillo san jorge y monasterio de los jeronimos

La segunda ciudad más importante de Portugal es Oporto, que puede presumir de tener una coqueta catedral con mezclas de románico, gótico y barroco, y desde donde disfrutarás de una amplia vista de toda la ciudad desde arriba. Te bastará con cruzar el Puente Don Luis I para llegar a Vila Nova de Gaia, separada por Oporto únicamente por el río Duero. Desde casi cualquier punto podrás ver cómo se alza la Torre de los Clérigos, otra parada obligatoria.

Oporto-Puente-Don-Luis-I-al-atardecer

Pero, sin duda, es la Librería Lello la que ha ganado muchísima fama en Oporto porque en su interior se han grabado varias escenas de la saga de Harry Potter. Su fachada es imponente y siempre hay una enorme cola de personas esperando para conocer su interior, clásico y de madera, ambientado con el encanto de los libros y una flamante escalera central. Además, si te llevas algo, se te descontará el precio de la entrada.

libreria lello

No nos olvidemos tampoco de Braga que, aunque menos mediática, es un lugar totalmente increíble, repleto de iglesias con techos y retablos preciosos. La catedral de Braga es uno de los principales exponentes del románico portugués y se encuentra encajonada en el casco histórico. Si eres una fanática de la belleza de los templos religiosos, pasa también por la Capilla de los Coimbras, la Iglesia de Santa Cruz, de la Misericordia, del Carmo, de los Terceiros, de la Lapa… y también por el Convento de los Congregados y el Convento de la Convertidas. Te instamos a subir por la montaña hasta presenciar la increíble vista desde abajo de Bom Jesus do Monte, un santuario que se encuentra a tan solo diez minutos en coche de Braga.

catedral de braga y Bom Jesus do Monte

¿Vas a tener tiempo de sobra en tu viaje de recién casados? Entonces date un salto por Guimarães, una ciudad de cuento, de piedra, y nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001. Uno de sus monumentos más representativos es el Castillo de Guimarães, cuyas siete torres se alzan, majestuosas, sobre una colina. Fue construido en el siglo XI como símbolo de poder y para defender a la región. En el interior podrás subir por una gran escalera hasta el torreón de la condesa Mumadona Dias, que tiene una estatua en la ciudad.

Guimarães castillo y plaza

Vayas donde vayas, prueba los platos típicos y exquisitos de Portugal: el bacalao, la feijoada, el fuerte cocido a la portuguesa, siempre con un poco de vino (no sólo el Oporto es bueno, también el Alvarinho, similar al gallego, o el Dão son excelentes bebidas). Y para dejar un sabor de boca dulce, al final, apuesta por una torta de Azeitão, pasteles de Belem, bolos de arroz o queijadas de Sintra.

comida tipica portugal

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