Cinco maneras de sorprender al novio en su despedida

Hollywood ha hecho que asociemos las despedidas de soltero con turbias fiestas en las que se mueve mucho alcohol y mujeres sexys y todo termina en un descontrol total. Sin embargo existen muchas maneras de sorprender al novio en su despedida, más allá de los estereotipos. En Miboda.com te recomendamos cinco maneras de organizar una despedida original, divertida y personal.

La broma del tiro al blanco. Esta es una broma muy graciosa e inofensiva que puedes hacer en cualquier tipo de despedida. El pobre novio acabará hecho un asco, pero os partiréis de risa. Consiste en lo siguiente: tapadle los ojos al futuro casado y sentadle en una silla. Cada uno de vosotros tendrá que hacerle una pregunta cuya respuesta conozcáis. Puede ser personal, sobre una anécdota o algún dato cultural curioso, todo vale. Cada vez que falle, tenéis que lanzarle nata o un pedazo de tarta a la cara. Si queréis, podéis fabricar una diana de cartulina.

El engaño del viaje. Elegid entre todos un destino que sabéis que va a gustarle a vuestro amigo. El novio puede saber que vais a viajar, pero no hacia dónde. Vosotros le haréis la maleta con la ropa adecuada. Las semanas anteriores, dadle pistas como si fuerais a viajar a un lugar que a él no le atrae nada, para que sospeche y se ponga nervioso (para hacer más pesada la broma, si le da miedo el avión o el barco, hacedle creer que va a coger uno de los dos). El último día, cuando confeséis la verdad, se pondrá el doble de contento.4774d52cdd0ff6c8998deafe2dc39e83

El falso secuestro. Mucho cuidado, amigos del novio, esto solo es apto para personas con mucho humor. Como el prometido sea un cascarrabias, puede que no se lo tome muy bien. La idea es que o bien un actor (si tenéis presupuesto para contratarlo) o bien uno o varios de vosotros simulen ser atracadores que se lo llevan secuestrado. Para que surta efecto debéis cogerlo desprevenido o podríais llevaros un buen golpe en defensa propia. El juego debe durar poco: metedle en el coche que os llevará a vuestro destino (una fiesta, un aeropuerto...) y desvelad la verdad: solo está secuestrado para pasárselo bien durante un rato. Si podéis alquilar una limusina que vaya por la ciudad, ¡mejor aún!

El todo incluido. Algunas personas son más serias y no reaccionan bien ante bromas como las que te hemos contado. Lo mejor en estos casos es un clásico: un hotel con todo incluido. Se puede organizar tanto en vuestra propia comunidad como en otra. Os aseguraréis un fin de semana relajado, de desconexión total, antes de la boda. Y el novio agradecerá un poco de tranquilidad después de unas estresantes semanas de preparativos, ya lo veréis. Además, si finalmente visitáis otra región y tenéis tiempo, podéis realizar actividades juntos al aire libre, visitar monumentos históricos o curiosidades de la zona y así crear un recuerdo para toda la vida.

La striper falsa en una fiesta conjunta. Algunas parejas llevan tanto tiempo juntas que realmente no creen en que haya que despedirse de ninguna soltería y no le ven el sentido a hacer dos fiestas por separado. Si sabéis que al novio no le importa reunir a todos sus colegas, chicos y chicas, montad una sorpresa junto con la novia. ¿Cómo? Decidle a vuestro amigo que habéis contratado a una striper y que va a ser una fiesta cien por cien masculina. Tapadle los ojos cuando vaya a llegar la chica, que en realidad será su prometida. Cuando se de cuenta, se quedará boquiabierto y, además, podrá disfrutar de una velada con todos sus seres queridos, no solo con vosotros, sus mejores amigos.

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