El papel del “best man”, el mejor amigo del novio
La novia, durante la organización de su boda, recibe el apoyo de su madre, de sus amigas, que suelen formar parte de las damas de honor, e incluso de su suegra, pero parece que nos olvidamos de que el novio también se casa y también necesita ayuda.
La concepción de que todo el peso de la boda recae sobre las mujeres está en desuso. Los hombres se implican cada vez más, piensan en la decoración, en el menú, hacen listas de música y se preocupan por tener un aspecto ideal para su gran día. Por eso, necesitarán el apoyo de su mejor o mejores amigos para que todo salga perfecto, y esos colegas serán sus best men.
El concepto anglosajón de best man se traduce literalmente al español como “mejor hombre”, pero significa en realidad algo así como “padrino”, el equivalente a la dama de honor. No confundamos best man con la idea de “padrino” como se entiende en las ceremonias religiosas. En una boda por la iglesia, el padrino es el padre de la novia, cuya función es llevarla del brazo al altar. En caso de que éste haya fallecido, es el hermano o el familiar más cercano quien la acompaña. El best man no se encarga de esto en ningún caso, su rol se aproxima mucho más al de una dama de honor que al de un padrino, aunque se suela traducir de esta manera porque no existe el término “damo de honor”.
El novio puede elegir a uno o varios amigos para este cargo y asignar diferentes funciones a cada uno. En cualquier caso, la figura del best man tiene una serie de tareas que, seguramente, ya te suenan por haberlas visto en series de comedia como Friends o Cómo conocí a vuestra madre. La principal es hacerse cargo de los anillos, que debe guardar como oro en paño y llevar al día de la ceremonia.
Durante los preparativos del matrimonio, un buen best man debe colaborar en todo lo que pueda para facilitar el trabajo todo lo que le sea posible. Ir de compras no es cosa sólo de chicas: es importante que el novio vaya acompañado a buscar su traje y, cuando lo encuentre, a las pruebas de ajuste a medida. Él no se verá a sí mismo con objetividad y necesitará más ojos que le den una opinión sincera sobre cómo le queda el atuendo.
La despedida de soltero es, por supuesto, una tarea crucial a llevar a cabo por este mejor amigo. Hay que pensar en aquello que más feliz hará al futuro casado, que puede ser una despedida clásica de fiesta, alcohol y desmadre, o una más tranquila de caminata, deportes de aventura y una buena comida o cena como colofón.
En varias ocasiones hemos hablado de que la madre, las amigas y las hermanas de la novia deben ser siempre sus más fieles oyentes cuando se sienta nerviosa, triste, estresada o haya tenido una pequeña riña con su prometido. No nos olvidamos de que ellos también sienten y padecen: el hombre rudo está obsoleto y el sensible ha salido a la luz. Cuando el novio se sienta sobrepasado por la presión, por pequeñas inseguridades o por una tonta discusión con su pareja, el best man tiene que estar ahí, a su lado, escuchándole y aconsejándole lo mejor que sea capaz.
Los best men pueden colaborar, además, con los preparativos de la boda que necesiten trabajo a mano, como detalles para los invitados o la selección de fotografías divertidas para un vídeo durante el banquete, por ejemplo. El día de la boda, deben acudir temprano a la finca o al salón para revisar que los proveedores y el catering estén haciendo todo lo acordado y así descargar esta responsabilidad al novio, que estará nervioso y ocupado arreglándose y repasando su votos.
Si quieres ser el mejor best man de la historia, prepárale una sorpresa a los novios. Organiza un flash mob con todos los invitados para sorprenderles durante la comida o prepara un vídeo gracioso con vuestras fotos más vergonzosas (pero aptas para ser vistas por todos) y, por supuesto, haz un discurso emotivo para el brindis. Tu amigo te lo agradecerá y nunca lo olvidará.
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